Desenterrar las notas de años atrás, algunas ya despedazadas, viejas, salpicadas de tinta y tachadas con fuerza. Algunas otras recolectadas, obligadas a permanecer con algún tipo de pegamento o con cinta. Escasas ideas, caprichos, fantasías alrededor de todo tipo de distracciones: arañas, historias, descubrimientos sorprendentes. Diario, a medias. Personajes, apenas mencionados. Palabras sueltas, afirmaciones incompletas. Terrible decepción. Quedar babeando en el borde de la cama. Ropa hasta tarde, aliento hasta la mañana. En verdad es distinto el pensamiento ¿Que podré decir de todo esto en unos meses? Crecimiento. Aburrimiento. Pérdidas siempre ¡Hasta ley física es!
2 comentarios:
lo pero de todo es que no queremos deshacernos de ese tipo de notas, cuentos a medias, recortes y un montón de garabatos que no dicen nada pero que huelen al momento de hacerlos....
cierto que no queremos deshacernos, hasta es padre encontrarte en eso fragmentos. Es de alguna manera descubrirte.
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